Visión de genero. Acuerdo aprobado por el Congreso de Chihuahua
H. CONGRESO DEL ESTADO
P R E S E N T E.
La Comisión de Ecología y Medio Ambiente, con fundamento en el artículo 43 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado, somete a consideración de este Alto Cuerpo Colegiado el presente dictamen, elaborado con base en los siguientes
A N T E C E D E N T E S
A esta Comisión le fue turnada para su estudio y dictamen, Iniciativa con carácter de Acuerdo presentada por la Diputada de la Sexagésima Primera Legislatura, Victoria Esperanza Chávira Rodríguez, mediante la cual pretende que esta Soberanía exhorte respetuosamente al Ejecutivo Federal para que mediante la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, especialmente la Comisión Nacional del Agua, impulsen el cumplimiento de los compromisos adquiridos en el cuarto foro mundial de agua, propuestos por la red de genero y medio ambiente, sustentando sus pretensiones con los siguientes argumentos:
En el marco de la conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente, establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1972, con motivo de la apertura de la Conferencia de Estocolmo sobre Medio Ambiente Humano, que se celebra el 5 de junio de cada año, para estimular la concientización sobre el medio ambiente a nivel mundial, además de promover la atención y acción política.
Reconociendo, que uno de los graves problemas del medio ambiente es el derecho al agua, mismo que fue motivo de una Conferencia Internacional celebrada en el 2006 en nuestro país, en donde se dieron a conocer los principales desafíos para este derecho.
Reconociendo que el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, de las Naciones unidas en su Observación General No. 15 señala que las personas deben tener un abasto de agua, suficiente seguro y aceptable para uso personal, doméstico y productivo, así como acceso económico y físicamente viable a ese recurso; sabemos que no todas las personas tienen acceso al agua, las desigualdades de género dificultan que las mujeres ejerzan plenamente este derecho.
El Gobierno de México se ha comprometido con el cumplimiento de los derechos humanos de las mujeres, el desarrollo sustentable, la equidad de género y el empoderamiento de las mujeres mediante la firma de diversos convenios, especialmente en la plataforma de Acción de Beijing, la Declaración de Johannesburgo y los Objetivos del Milenio establecidos por las Naciones Unidas.
En 1995, con motivo de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, en Beijing, el Espacio de Mujer y Medio Ambiente ha organizado talleres regionales, estables y nacionales con más de 300 mujeres urbanas, campesinas e indígenas, agrupadas en 80 organizaciones sociales de 18 estados de la República Mexicana, conformando así la Red Nacional de Genero y Medio Ambiente, cuyo objetivo es promover la equidad en género en los proyectos de desarrollo sustentable y políticas públicas, realizando diversas acciones para conformar la agenda Azul de las Mujeres.
Actualmente se sabe que aproximadamente 12 millones de personas carecen de agua potable y 23 millones no cuentan con alcantarillado, según la Secretaría de Desarrollo Social en 69 de 121 grandes ciudades la disponibilidad del agua es muy baja, dicha carencia tiene mayores repercusiones en la economía de los hogares pobres o vulnerables. Según los datos de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los hogares, los hogares a cargo de mujeres gastan hasta el 14.17% de sus ingresos en agua, mientras que en los hogares encabezados por hombres esta erogación no supera 12.31% las desigualdades en la distribución se relaciona con la capacidad de gestión y con la situación económica de la población.
En 2004 los servicios de salud del país atendieron a casi 4 millones de personas que sufrieron infecciones gastrointestinales asociadas al consumo del agua, la inadecuada calidad del agua para el consumo humano y doméstico tiene repercusiones específicas para las mujeres. Son ellas quienes generalmente se hacen cargo de la provisión y desafección del líquido o quienes cuidan a los miembros de la familia que enferman por la ingestión de agua de mala calidad.
De acuerdo a los resultados incluidos en la Agenda Azul de las mujeres, el acceso al agua para consumo domestico es el problema principal y la demanda principal de las mujeres tanto del campo como de la ciudad.
En las comunidades rurales muchas mujeres, niños y niñas dedican numerosas horas a acarrear agua para consumo doméstico. Por su parte, las mujeres de zonas urbanas marginales señalan que reciben el servicio en forma irregular, por lo cual se ven obligadas a comprar agua en pipas, lo que encarece el servicio y merma su tiempo, sus ingresos y los de la familia.
A esto se suma el acceso mediante infraestructura precaria o en mal estado, la deficiente calidad del agua y la proliferación de enfermedades por consumo de agua de mala calidad.
Por lo que respecta a nuestro estado, el 3 de Septiembre del 2005, fui invitada al Foro de la Agenda Azul de las Mujeres en Chihuahua, con los ejes temáticos establecidos en el IV Foro Mundial sobre el Agua: Agua para el Desarrollo, instrumentación de la gestión integrada por los recursos hídricos; Agua y Saneamiento para todos; Seguridad Hídrica e Incidencia de Género en Políticas Públicas Ambientales, Experiencia Mesoamericana.
En dicho foro participaron mujeres originarias de Chihuahua, Madera, Ojinaga, Guachochi, mujeres de zonas semi-urbanas, urbanas, zonas rurales de comunidades de Santa María de Cuevas, Coyame, Chopeque Carichic, y mujeres indígenas tarahumaras y tepehuanas de diferentes edades.
Las principales conclusiones a las que se llegaron son las siguientes:
a) Existe un gran desconocimiento e interés por el tema, mujeres y su acceso al agua.
b) El problema de escasez, contaminación y déficit acceso al recurso, es una constante de las zonas Rurales, no solo del desierto chihuahuense sino de la propia región forestal, donde se evidencia la clara alusión a un pasado cercano en donde existía el recurso existía con abundancia; si bien la escasez de agua con las bajas precipitaciones pluviales, también lo es por la depredación de los recursos naturales, principalmente la tala de árboles en sus comunidades.
c) Las mujeres urbanas exponen como problema la falta de una reglamentación jurídica y aplicación estricta de la ley para el uso del agua, insisten en la poca o nula conciencia ambiental y de aprovechamiento racional del agua por parte de los habitantes, en la falta de zonas verdes o parques naturales que aunado a la falta de drenaje pluvial en las ciudades, inhiben la filtración y recarga de mantos acuíferos; en la injusta racionalización del líquido entre los distintos sectores de la sociedad, en la contaminación ambiental; en los problemas de salud de los habitantes que no siempre pueden tener la seguridad de que el agua llega a sus hogares es potable.
d) Denuncian la corrupción en la aplicación y ejercicio de la reglamentación en sus comunidades, además la falta de voluntad política para dar soluciones a estos problemas.
e) Los factores que conllevan a la escasez del agua y los problemas que se derivan de la escasez, pero si bien mencionan las vicisitudes que tienen que pasar para acceder al producto.
f) Es urgente impulsar el empoderamiento de las mujeres para la toma de decisiones para el cuidado, uso y distribución del agua.
En materia de propuestas, me permito señalar los aspectos relevantes de la Agenda Azul de las Mujeres, se conforman en los siguientes temas:
I. AGUA POTABLE Y ALCANTARILLADO.
a) Dar prioridad a la inversión pública en infraestructura para atender regiones donde la población carece de agua potable para el consumo humano y domestico, sobre 2do en comunidades donde mujeres y niñas destinan varias horas al día a proveer de agua a sus hogares.
b) Incorporar el mismo número de hombres y mujeres en los Comités locales de agua potable, para favorecer mecanismos mas equilibrados en la toma de decisiones y el acceso a los recursos.
c) Incluir en el concepto de “cobertura de agua potable” los criterios de calidad, cantidad, regularidad y accesibilidad de conformidad a los establecidos en la Observación General No. 15 del Comité de naciones Unidas.
d) Promover el uso de tecnología ambiéntales para la construcción y el mantenimiento de infraestructura para favorecer la sustentabilidad en el uso de agua, adoptando practicas comunitarias y de las poblaciones indígenas que favorezcan el reciclamiento, el ahorro, la captación, el almacenamiento y la conservación del agua.
II. AGUA PARA LA AGRICULTURA Y LA PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS.
a) Que las autoridades agrarias establezcan mecanismos para que las asambleas ejidales o autoridades comunitarias certifiquen cuando las mujeres han quedado a cargo de la parcela en los casos de migración o ausencia del titular.
b) Replantear los programas gubernamentales de apoyo a proyectos productivos de mujeres en zonas rurales, de tal manera que las usuarias tengan acceso a tecnologías e infraestructura de riego y de captación, así como concesiones de los cuerpos de agua para la producción agrícola, pecuaria y pesquera.
III. AGUA, GÉNERO Y MEDIO AMBIENTE
a) La creación de una procuraduría de Protección del Agua sea una instancia autónoma, ciudadana, con recursos financieros y humanos suficientes y bajo supervisión social, cuyo objetivo sería promover y vigilar el cumplimiento las leyes y en su caso, para sancionar, además coadyuvar en el cumplimiento de los convenios internacionales en la materia.
IV. PARTICIPACIÓN DE LAS MUJERES EN TODOS LOS ÁMBITOS DE DECISIÓN.
a) Incluir las mujeres en el diseño de políticas sobre recursos hídricos en todas las instancias de planeación, ejecución y evaluación desde las comunitarias hasta los planes de desarrollo nacional, estatal y municipal, incluidas las políticas sectoriales y la asignación presupuestal.
b) Aplicar acciones positivas (cuotas, criterios de contratación, promoción y ascenso laboral, etc.) para que las mujeres tengan una mayor participación en las estructuras administrativas, legislativas y en los órganos de representación sectorial y ciudadana como los concejos de cuenca y los distritos de riego.
c) Revisar la intervención femenina en los organismos operadores del agua y en los comités comunitarios del agua durante la realización de las obras.
V. ADOPCIÓN DE UNA POLÍTICA DE GÉNERO EN LA COMISIÓN NACIONAL DEL AGUA.
a) Gestionen las medidas que garanticen una gestión integral con perspectiva de género, para ello se proponen las siguientes acciones:
La firma de una declaratoria de compromiso político por parte del director general de la Comisión Nacional del Agua, de tal manera que quede de manifiesto la voluntad institucional de promover la equidad de género en todos los programas y acciones de esta institución y de las demás dependencias relacionadas con el acceso, la distribución y el uso del agua.
· crear una gerencia de género responsable de diseñar, promover y vigilar la aplicación de medidas que favorezcan la equidad de género en todas las gerencias centrales, regionales y locales de la CONAGUA.
Formular un plan de acción y asignar presupuesto a una política de recursos hídricos con perspectiva de género que incluirá, la recopilación y sistematización de datos desagregados por sexo y elaborar indicadores de seguimiento de metas y objetivos; diseñar estrategias de empoderamiento de las mujeres y para el suministro equitativo los servicios de agua potable.
Una vez que se ha llevado a cabo el análisis de la iniciativa, la comisión formula las siguientes
C O N S I D E R A C I O N E S
Si bien la historia de la humanidad está estrechamente vinculada a su relación con la naturaleza, sólo muy recientemente se ha cobrado conciencia del impacto de las actividades humanas sobre los recursos naturales y se ha modificado la idea de que son inagotables. Hoy se habla sobre el creciente deterioro ambiental, la destrucción de los recursos, la pérdida de la biodiversidad y, en particular, la crisis del agua y la necesidad de un cambio de actitudes en las personas y de los roles que juegan con respecto al manejo del agua.
Es innegable que existe un problema de disponibilidad de agua; basta el dato que indica que sólo el 1% del agua del planeta es agua dulce accesible para los seres humanos, y de ésta alrededor del 40% se encuentra en algún grado de contaminación por la forma en que se administra y maneja. El problema de contaminación del agua se refleja en el hecho de que la mitad de las camas de hospitales del mundo estén ocupadas por pacientes con enfermedades relacionadas con el consumo de agua de mala calidad.
Lo que hoy se perfila como un problema acuciante que amerita acciones urgentes por parte de los gobiernos, del sector privado y de las organizaciones políticas y sociales, es desde hace muchas décadas una carencia cotidiana en la vida de millones de personas. Una gran cantidad de mujeres y hombres nacen, crecen, sobreviven y mueren sin haber contado nunca con el agua en cantidad suficiente y de buena calidad para sus necesidades. Actualmente, en pleno siglo XXI, una de cada cinco personas en el mundo no tiene acceso al agua potable y ello provoca que 6,000 niños y niñas mueran diariamente por enfermedades asociadas a la falta de agua potable, inadecuada salubridad e higiene muy pobre. Es necesario preguntarse por qué un problema que afecta a una vasta proporción de la población desde hace muchos años, se ha convertido en un tema de preocupación y debate desde hace un tiempo relativamente corto. Esto se debe a que el agua es un recurso cada vez más escaso que plantea escenarios de conflicto crecientes por su disponibilidad y control.
La cuestión clave de la crisis del agua reside tanto en la equidad en el acceso como en la conservación de sus sistemas. No obstante los avances tecnológicos en los campos de la ingeniería hidráulica o la biotecnología aplicada, no se ha logrado revertir el deterioro de los ecosistemas acuáticos y tampoco se ha conseguido dotar a la población del mínimo necesario para sostener condiciones de vida dignas. Las desigualdades sociales y los procesos de contaminación siguen constituyendo un factor determinante de la vulnerabilidad e incertidumbre que enfrentan los grupos sociales en su articulación con el agua.
México no se encuentra en una posición privilegiada en cuanto a la disposición y manejo de sus recursos hídricos. De hecho los procesos de gestión del agua en nuestro país sugieren que sus desafíos en la búsqueda por lograr procesos de desarrollo sustentable estarán crecientemente relacionados con el uso y manejo de este recurso.
En la problemática del agua que enfrenta el México de comienzos del siglo XXI confluyen una serie de ámbitos, que van desde los naturales o tecnológicos, hasta los sociales, culturales, económicos y políticos. Se está viviendo en México -y en el mundo- una crisis de los recursos hídricos, asociada a un modelo de gestión que ya acusa repercusiones en el acceso al recurso, su disponibilidad y su calidad. El debate en torno a las respuestas para hacer frente a estos problemas se centra en la privatización de los servicios de agua, los esquemas de financiamiento de las obras y servicios hidráulicos, las responsabilidades que corresponden a los Estados y a la sociedad, las repercusiones en las poblaciones y el derecho de las personas y las comunidades a este recurso natural.
El marco jurídico es otro factor de relevancia que tampoco ha estado exento de controversias. La Ley de Aguas Nacionales (LAN), aprobada en 1992 y reformada en 2004, ha seguido las tendencias internacionales de apertura a los mercados mediante el fortalecimiento de la concesión de derechos de uso y favoreciendo la intervención privada en la administración del agua. En 1996, 29 de las 32 entidades del país habían aprobado legislaciones que autorizaban la participación privada mediante contratos de servicios en general. Se permitieron concesiones a particulares por periodos variables que van desde los cinco a los cincuenta años. Además, se admite el intercambio de derechos entre sujetos privados, siempre y cuando estos le sean notificados al Registro Público de Derechos de Agua (REPDA) creado en el contexto de la nueva Ley. En la discusión sobre la intervención privada en la gestión el agua y sus alcances, no sólo están implicados los aspectos jurídicos sino también los resultados económicos y sociales de su aplicación. Algunos balances cuestionan la eficiencia que acarrea la privatización y la falta de interés del capital privado por invertir en la red ya sea para su mantenimiento o para la introducción del servicio, sobre todo en las localidades pequeñas y en las zonas donde habita la población de bajos recursos. Según estos análisis, la intervención del capital privado no ha resuelto el problema del financiamiento para la obra hidráulica y tampoco garantiza un mejor servicio, y sí ha tenido como consecuencia el incremento en las tarifas en la mayoría de los casos. También se discute cómo la participación de las grandes empresas del agua dejan fuera de la competencia a la pequeña y mediana industria nacional y las condiciones preferenciales que les otorgan los acuerdos de libre comercio a las transnacionales. Algunas investigaciones han documentado otros esquemas de asociación entre empresas públicas o de éstas con cooperativas y organizaciones de gestión local que han sido exitosos tanto desde el punto de vista económico como en la calidad y eficiencia del servicio.
El debate en torno al marco jurídico se encuentra vinculado a la propuesta de elevar a rango constitucional, el derecho humano al agua, con lo que se pone en el centro de las políticas públicas el papel del Estado como garante de este derecho y los mecanismos para hacerlo justiciable.
Debido a la inequidad entre mujeres y hombres es necesaria la construcción de una agenda que coloque en el debate público la relación de las mujeres con el agua, sus necesidades, intereses y dificultades, así como sus propuestas para hacer efectivo el ejercicio de su derecho al agua en condiciones de equidad.
Desde la perspectiva de las políticas públicas el tema central es cómo priorizar áreas de acción para una mejor distribución del agua con miras a una mayor equidad entre mujeres y hombres; es claro que si se deja el acceso al agua a las fuerzas del mercado, las desigualdades se profundizarán. Desde la perspectiva de los derechos humanos, el agua es un derecho humano irrenunciable, lo que significa que el Estado debe asumir plenamente su rol de garante de los derechos así como su obligación de velar por su cumplimiento y por generar las condiciones para que la población, y en particular las mujeres, los puedan ejercer.
Es esencial la intervención estatal mediante el diseño e implementación de políticas y programas relacionados con el agua con perspectiva de género, es decir, que tome en cuenta los diferentes roles y responsabilidades, necesidades e intereses de mujeres y hombres tanto en el ámbito productivo, y reproductivo como en el de la gestión social y la participación ciudadana. La modificación de la visión sobre las mujeres sólo como beneficiarias o consumidoras del agua y no como administradoras y tomadoras de decisiones, es esencial para la formulación de políticas y programas con enfoque de equidad de género.
La década de los años 90 se caracterizó en México, como en muchos otros países del mundo, por un fuerte impulso para incorporar el enfoque de género en las políticas públicas y la creación de mecanismos institucionales responsables de promover y vigilar el cumplimiento de los acuerdos internacionales y nacionales al respecto.
El agua potable, además de ser un servicio básico esencial, es un indicador de la calidad de vida de las poblaciones. El acceso al agua potable a escala doméstica, aunado a prácticas de higiene relacionadas con el manejo del recurso hídrico.
Aunque es reconocida públicamente la creciente participación femenina en el sector agrícola, esto no se refleja en la información estadística ya que ésta aún adolece de sesgos de género. Mucha información todavía no se desagrega por sexo y la incorporación de variables de género a las estadísticas oficiales es incipiente. Algunos estudios se han centrado en el análisis de la incorporación de las mujeres al mercado laboral en zonas rurales y sus condiciones, en especial de las jornaleras agrícolas; otros abordan, el crecimiento de las jefaturas femeninas en hogares rurales y su correlación con la pobreza, algunos más enfatizan la correlación entre la migración masculina y la creciente responsabilidad de las mujeres en la producción agrícola y pesquera de subsistencia.
Si bien es cierto, que una de las principales políticas de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales es salvaguardar los recursos naturales para que sean explotados de una manera racional y sustentable, también es cierto que la Secretaría debe de atender con políticas públicas el enfoque del género para dar cumplimiento a los acuerdos internacionales.
Cabe hacer mención que el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, ha iniciado el Censo agropecuario 2007, mismo que va a permitir tener datos actualizados correspondientes a las condiciones del medio rural, para complementar con los datos recabados en el II Conteo de Población 2005, mismos que permitirán establecer políticas y programas específicos para la atención de problemas de rezago, así mismo determinará los diferentes indicadores desagregados por sectores, salubridad, agricultura, medio ambiente, sexo y edad entre otros.
Es por ello, que los integrantes de esta Comisión consideran conveniente emitir el acuerdo en base a los antecedentes formulados en la iniciativa.
Por lo anteriormente expuesto y con fundamento en los artículos 57 y 58 de la Constitución Local, someto a consideración ante esta elevada Asamblea, el siguiente
ACUERDO
PRIMERO: La Sexagésima Primera Legislatura del H. Congreso del Estado de Chihuahua, solicita respetuosamente al Ejecutivo Federal que mediante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la Comisión Nacional del Agua y el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, impulsen el cumplimiento de los compromisos adquiridos en el Cuarto Foro Mundial del Agua promovidos por la Red de Género y Medio Ambiente, plasmados en la Agenda Azul de las Mujeres.
SEGUNDO: La Sexagésima Primera Legislatura del H. Congreso del Estado de Chihuahua, solicita respetuosamente al Ejecutivo Estatal, incluya en sus políticas públicas las propuestas elaboradas por la Red de Género y Medio Ambiente, especialmente las necesarias para formular un plan de recursos hídricos con perspectiva de género que incluya la recopilación y sistematización de datos desagregados por sexo y elaborar indicadores sobre usuarios(as), sectores, salubridad, agricultura y medio ambiente, con indicadores de seguimiento de metas y objetivos; diseñar estrategias de empoderamiento de las mujeres y para el suministro equitativo de los servicios de agua potable.
TERCERO: El presente documento se turna a la Comisión del Agua de este H. Congreso, como un insumo para que en el momento de que sea analizado el proyecto de Ley del Agua para el Estado, sean tomadas en cuenta y aquellas que sean viables se incorporen al proyecto de dictamen.
ECONOMICO.- Aprobado que sea, túrnese a la Secretaría a efecto de que elabore la minuta correspondiente.
DADO en el Salón de Sesiones del Poder Legislativo del Estado, a los días del mes de junio del 2007.
POR LA COMISIÓN DE ECOLOGÍA Y MEDIO AMBIENTE
DIP. ALBERTO AMALIO ESPINO GONZÁLEZ
PRESIDENTE
DIP. MANUEL ARTURO NARVÁEZ NARVÁEZ
SECRETARIO
DIP. JESUS ENRIQUE GÁMEZ TORRES
VOCAL
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio